Alinear el cuerpo con la gravedad
Alinear el cuerpo con la gravedad
El crecimiento psicológico que imparte el Rolfing
El rolfing afecta el lenguaje corporal, el autoconcepto, la sensación de bienestar, la conciencia, la relación interpersonal y las adaptaciones físicas y psicológicas a traumas inacabados. La mayoría de nosotros hemos escuchado que el lenguaje corporal comunica más que las interacciones verbales. El lenguaje corporal es, en definitiva, una presentación de posturas psicológicas, en su mayoría inconscientes. La forma en que caminamos a través de la habitación es la forma en que caminamos a través de nuestra vida. A medida que el Rolfing libera patrones de tensión física crónica, la base psicológica de dichos patrones se altera necesariamente. Luego, el apego a los patrones psicológicos asociados se revisa a sí mismo. No se puede tener un músculo tenso y relajado al mismo tiempo. Los clientes de Rolfing rutinariamente tienen recuerdos vívidos de eventos pasados o realizaciones que requieren atención. A medida que estas cosas vienen a la mente, la mayoría de las personas hacen turnos muy rápidamente. Con menos restricciones, surgen fortalezas. Con el aumento de las fortalezas, las personas inevitablemente hacen cambios positivos.
La limitación de las lesiones crónicas o la limitación física pueden destrozar la imagen de uno mismo. A medida que mejora la coordinación física, las personas demuestran una mejor competencia. Con una mejor competencia viene un mejor éxito y, necesariamente, una mejora en la imagen de uno mismo.
La tranquilidad psicológica aumenta con la disminución o ausencia de inseguridad física, limitación o dolor.
Se producen cambios en las interacciones personales. Los límites interpersonales mejoran. Muchas personas hacen cambios importantes en el trabajo o en las relaciones debido a un sentido más claro de sí mismas y de su propósito.
Se produce otro cambio psicológico, mejor entendido por la experiencia que por la descripción. Los seres humanos tienen un cerebro pensante, un cerebro sensible y un cerebro de movimiento. El rolfing afecta a los 3. Con cada vez más Integración Estructural, cada una de las 3 funciones profundiza su capacidad y su interrelación. Definitivamente, la gente se siente más viva, con un sentido más profundo de la normalidad. Esto se convierte en un nuevo sentido predeterminado de sí mismo. Las personas bien entrenadas sienten una mejor capacidad de concentración, una función emocional más tranquila pero más completa y clara, un movimiento más efectivo y una sensación de bienestar físico más estable y confiable. La conciencia mejora.
Rolfers entiende que los hábitos posturales modifican la estructura, y que la estructura influye en la identidad. Podemos quedar atrapados en una concepción particular de nuestro ser, nuestra identidad, porque nuestra estructura física se "bloquea" en un patrón particular.
El trauma psicológico puede ser "almacenado" en el cuerpo como una "armadura" o tal vez una rigidez local alrededor de la cual el resto del cuerpo debe compensar. Tales compensaciones conducen a desequilibrios que a su vez conducen a la fatiga y/o al dolor. Con un trauma físico o emocional no resuelto, una persona inevitablemente desarrolla patrones psicológicos protectores contra la recurrencia de un recuerdo tan abrumador o no deseado. Rolfing va directo al meollo de la cuestión.